Si has ido a comprar ropa, especialmente, chaquetas y calzado para exteriores, es posible que hayas visto referencias sobre prendas de Gore-Tex®. Es un tejido maravilloso que fue pionero en la década de los 60 y que aún no ha sido superada su capacidad de mantener la sequedad. Lo hace de dos formas: al mantener la lluvia alejada de tus capas inferiores y de tu piel, y al permitir la evacuación del sudor. En Timberland, muchos artículos de nuestra gama se basan en el Gore-Tex® para mantener el frescor, la comodidad, la sequedad y la seguridad cuando trabajas o realizas actividades en exteriores. Además, te protege del viento.
El agua de lluvia y el sudor son muy diferentes microscópicamente. El sudor es un vapor, es decir, es principalmente gaseoso con algunos pequeños elementos líquidos, mientras que el agua de lluvia tiene la forma de gota que ya conoces. El Gore-Tex® deja pasar el vapor pero no el agua líquida, por lo que es una vía de una dirección para la humedad.
Lo hace gracias a unos agujeros microscópicos en la capa de PTFE, un material plástico que de otro modo sería impermeable. Según el sitio web de Gore-Tex®, cada centímetro cuadrado de la membrana de Gore-Tex® tiene nueve mil millones de poros. Mientras que los poros son lo suficientemente grandes como para dejar pasar moléculas individuales de H₂O (sudor vaporizado), son demasiado pequeños para dejar pasar los glóbulos de agua de una gota de lluvia o incluso el agua calada y el deshielo. Así que, a medida que sudas, el agua encuentra su salida, pero no puede entrar agua nueva.
Sí. Técnicamente, porque el vapor de agua se evacua, y teóricamente podría pasar a través del otro lado. Sin embargo, en la práctica, la lluvia o la nieve no pueden atravesar la membrana, y nunca te encontrarás en una situación en la que haya más vapor en la atmósfera que el que sale de tu piel. Así que, te mantienes seco.
Así es como el Gore-Tex® te garantiza sequedad; tanto si es en forma de unas zapatillas de Gore-Tex® como en unas botas de Gore-Tex® estilo chukka o una chaqueta impermeable. No importa a qué cantidad de agua te enfrentes, no atravesará la membrana y, al sudar, no se quedará en tus pies ni en tu cuerpo. Eso es sequedad interior y sequedad exterior.
Después de la clase de física de arriba, esta respuesta es fácil: sí, vale la pena cada céntimo que inviertas en Gore-Tex®. Si alguna vez has experimentado la incomodidad de la ropa sudada debajo de un abrigo no transpirable, o te has empapado y ha hecho viento durante una caminata por la montaña, apreciarás la comodidad de ir seco con el Gore-Tex®.
Los senderistas van bien servidos con este maravilloso tejido, por lo que lo incluimos en nuestras botas de montaña Plymouth, cada charco, cada pedacito de barro y cada kilómetro que camines no será un problema cuando tengas la garantía de la sequedad del Gore-Tex® en tus pies.
Si te convencen las cualidades del Gore-Tex® (y la ciencia ha tenido medio siglo para mejorarlo y no lo ha logrado), introduce la palabra Gore-Tex® en el cuadro de búsqueda de arriba para ver la gama de ropa y calzado impermeable que tenemos en nuestra colección.
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